La compañía gestora del suburbano de la capital licita uno de los contratos más esperados del sector, con un presupuesto un 32% superior al de hace cuatro años pero con notables exigencias a los aspirantes para esquivar a la seguridad ‘low cost’.
El sector de la seguridad privada ya tiene encima de la mesa uno de los contratos más esperados de los últimos tiempos. Metro de Madridacaba de licitar el servicio para sus instalaciones durante los próximos cuatro años con un presupuesto de partida que supera los 225 millones de euros, un 32% más que el anterior contrato, adjudicado en 2013. Eso sí, a la puja no podrá acudir cualquiera. La compañía, dependiente de laComunidad de Madrid, pondrá condiciones muy exigentes para poder acceder al contrato.
El proceso de licitación se aguardaba con expectación toda vez que el vigente contrato finaliza el próximo mes de enero, tras haberse ejecutado tan sólo una de las dos prórrogas de un año que estaban contempladas. El contrato, que se adjudicará a finales del presente ejercicio, se divide encinco lotes, cada uno de los cuales incluye entre dos y tres líneas del suburbano, además de la línea 1 de Metro Ligero. No obstante, aquellas empresas que quieran optar a hacerse con alguno de los lotes deberán presentar ofertas para todos ellos aunque, en principio, el pliego prevé quecada licitante sólo se pueda adjudicar uno.Tan sólo podrá optar a un segundo lote en el caso de que no haya ofertas suficientes para cubrir la licitación. Además, si alguna compañía presenta una oferta más elevada que el presupuesto de licitación de alguno de los lotes quedará automáticamente excluida del proceso. Para optar al contrato, las empresas deben cumplir una serie de requisitos, entre los que figuran presentar una facturación media en los tres últimos ejercicios superior a 40 millones de euros y contar con una plantilla de más de1.000 trabajadores en cada uno de esos años.
Pliego anulado Los grupos licitadores también deberán acreditar su experiencia en contratos de este tipo durante cada uno de los últimos cinco años. En dos de ellos, los contratos logrados deben sumar un importe superior a los seis millones de euros y al menos uno de ellos superar los tres millones. Los dos lotes con mayor presupuesto son los que se adjudicarán en primer lugar. Cada uno de ellos tiene una dotación de algo más de 46 millones de euros, IVA incluido. El primero abarca las líneas 10 y 12 mientras que el segundo incluye las líneas 2, 5 y 8. El lote 5 es el de menor coste, con algo más de 41 millones de euros, y comprende las líneas 3, 4 y la línea 1 de Metro Ligero. En realidad, este es el segundo intento de licitar este contrato, tras el que se produjo poco antes del pasado verano. Por este proceso habían mostrado interés los grupos Ombuds, Trabilsa y Segurisa. Sin embargo, el pliego se anuló y el proceso quedó en suspenso hasta ahora.
Fuentes del sector apuntan que las condiciones de este segundo pliego son básicamente las mismas que las que se recogían en el primero. También aseguran que tanto Ombuds como Trabilsa volverán a presentarse para optar a llevarse parte del contrato. Quien con toda seguridad no se presentará es Seguridad Integral Canaria, compañía del empresario grancanario y presidente de la UD Las Palmas Miguel Ángel Ramírez, que ha tenido muchos problemas con la dirección de Metro de Madrid en estos últimos años y que, con una oferta imbatible en precio, ha producido muchos problemas al ser incapaz de cumplir con lo acordado en ocasiones por falta de vigilantes, lo que le llevó a que incluso se intentara la rescisión de su servicio. Los despidos realizados por esta empresa han sido judicializados, lo que ha aportado inestabilidad al servicio.
El presente contrato contempla la posibilidad de prórroga aunque tan sólo durante un año, frente a los dos registrados en el anterior contrato. De producirse, el contrato se prorrogaría hasta en dos ocasiones por periodos semestrales.
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