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15 de octubre de 2014

ALMERÍA: El testimonio de los vigilantes clave para la condena de un hombre que atacó a un médico con punzón

La Audiencia Provincial de Almería ha ratificado la condena a 12 meses de prisión para un hombre que atacó a un médico con un punzón en el Hospital de El Poniente, en el Ejido, en noviembre de 2011.

Los hechos se remontan al mes de noviembre del año 2011, el condenado acudió a la consulta para que le recetasen un ansiolítico. Eran las 9,45 cuando el paciente entraba en la consulta del médico, que se negó a atender la demanda al no apreciar síntomas que hicieran necesaria la toma del medicamento. El condenado, comenzó a increparlo, tras lo que sacó un punzón y se avalanzó sobre él con la clara intención de agredirle. El médico logró escapar de la consulta pidiendo socorro, tras lo que los agentes del equipo de seguridad privada del hospital redujeron al atacante y solicitaron la presencia de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía.

La sentencia desestima el recurso de apelación presentado por la defensa del acusado, ratificando la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal 1 de Almería a un año de cárcel, por un delito de atentado a un médico de guardia que estaba cumpliendo con su función de prestación sanitaria. La Audiencia rechaza la versión que facilitó el acusado, quien negó los hechos aunque admitió haber amenazado al doctor con una muleta, aunque sin llegar a agredirle.

La declaración de los Vigilantes de Seguridad, afirmando que al ser retenido, el ahora condenado llevaba oculto un punzón rojo que fue entregado a la Policía Nacional, y que era de idénticas características que el descrito por el médico en su declaración, ha sido determinante en la valoración de los hechos encausados.

Igualmente desestima el tribunal la aplicación de la eximente incompleta de drogadicción, aunque la sentencia de instancia le reconocía atenuante de toxicomanía, ya que no consta que actuase bajo los efectos de las drogas. Añade la sentencia que el imputado no recibió atención médica al momento de la detención, ni la requirió, y que no hay pruebas de que sufriera síndrome de abstinencia, a tenor de las declaraciones en el acto del juicio por parte de peritos forenses y testigos.

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