EFE 27/11/2012 Un ciudadano rumano ha sido condenado a penas que suman cinco años y diez meses de cárcel por agredir brutalmente con un martillo y un "cutter" al guarda de seguridad de una empresa de Idiazabal (Gipuzkoa) a la que accedió para intentar robar. Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 1.50 horas del 6 de enero de 2010, cuando el procesado, que llevaba un pasamontañas para ocultar su identidad, entró en la garita de seguridad de la citada compañía y comenzó a registrarla, momento en el que fue sorprendido por el vigilante al que golpeó en la cabeza con un martillo.
El procesado empujó a su víctima que, no obstante, mantuvo un forcejeo con su agresor en el transcurso del cual consiguió quitarle el pasamontañas. Durante la pelea, los dos contendientes salieron al exterior de la garita y el vigilante cayó al suelo, circunstancia que el imputado aprovechó para esgrimir un "cutter" y cortar a su víctima en la cara y en la muñeca izquierda, tras lo que volvió a golpearle con el martillo. A pesar de ello, el guarda logró zafarse y refugiarse en el local de la báscula de la empresa.
A consecuencia de la agresión, el perjudicado sufrió una herida inciso contusa en la sien izquierda, otra en la comisura labial izquierda, una más en la muñeca izquierda, sección parcial del nervio mediano, dolor en la parrilla costal, y trastorno de estrés postraumático, entre otras dolencias de las que tardó en recuperarse 450 días, tres de ellos de hospitalización y 268 impeditivos para sus ocupaciones habituales. La sentencia considera al acusado responsable de un robo con violencia en grado de tentativa y de otro de lesiones, por los que le impone penas que suman cinco años y diez meses de cárcel y le obliga a indemnizar a su víctima con 28.820 euros.
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