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15 de noviembre de 2011

cosas que pasan cuando se reduce la seguridad privada


Roban en el puerto droga intervenida que estaba en un depósito de Sanidad

Los ladrones actuaron de noche, en horas a las que no había vigilancia privada. No saltaron las alarmas ni la Guardia Civil, que tiene el cuartel a 200 metros, advirtió nada extraño. «Posiblemente es el mayor robo de cocaína del país». Esta es la frase que mejor resumen lo ocurrido el fin de semana en el depósito judicial de Málaga, donde se custodia la droga intervenida en las distintas operaciones. Un grupo de delincuentes, muy profesionales, abrió con lanzas térmicas las cajas fuertes en las que se custodiaba la cocaína y se hizo con centenares de kilos de esta sustancia que luego fueron transportados en una furgoneta que, al parecer, fue encontrada ayer carbonizada.

Un golpe planeado al milímetro y que pone en entredicho la seguridad de unas instalaciones dependientes de la Subdelegación del Gobierno cuya custodia recae en vigilantes jurados hasta las nueve de la noche y, a partir de esa hora y los fines de semana, en la Guardia Civil. El trabajo de muchas operaciones antidroga puede haberse tirado por la borda. Desconocidos han robado droga intervenida por las fuerzas de seguridad que estaba almacenada en un depósito a disposición judicial a 200 metros de un cuartel de la Guardia Civil y dentro del puerto, vigilado por la Policía Portuaria. De momento se desconoce la cantidad exacta de estupefacientes sustraídos. El robo ha destapado la deficiente vigilancia del depósito -que solo cuenta con seguridad privada- y la excesiva tardanza en la destrucción de la droga una vez que ha sido aprehendida.

Todo indica que el asalto se cometió de noche, en horas a las que no está el vigilante privado que controla el depósito. "Debían tener información y buena", apuntó una fuente. "Algo como lo que ha ocurrido es un fallo clamoroso. La cantidad de droga intervenida que se almacena debería ser mínima, la custodia debería ser integral y las alarmas deberían ser sofisticadas", admitió una fuente consultada por este periódico. El fallo de las cámaras de seguridad no fue detectado por los guardias civiles porque, según las fuentes consultadas, «dejaban de funcionar con mucha frecuencia y, cuando se avisaba, tardaban varios días en arreglarlas».


Los ladrones actuaron con total tranquilidad a pesar de que el cuartel está unos doscientos metros de distancia. Las citadas fuentes recalcaron que probablemente sea el robo de droga en custodia más importante que se haya producido en el país y se preguntaban una y otra vez cómo es posible que un edificio de tales características no esté vigilado presencialmente durante las 24 horas del día.

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